A cinco meses de tu partida

Hoy son cinco meses, 150 días de aquel instante que cerraste tus ojitos, que tu corazón decidió descansar, cinco largos meses que he tenido que aprender a sobrevivir sin esa mirada tuya tan profunda, sin aquellas palabras cargadas de sabiduría, que solía escuchar desde mi despertar, sin sentir aquellas manitas arrugadas acariciándome  es tan triste todo sin ti.

Hoy las lagrimas inundaron una vez mis ojos, he llorado tanto, y ya no estas ¡MI MILDA!, pensar que ya son cinco mes que no estas en casa, que partiste hacia un lugar de eterna tranquilidad, tan solo hoy, es el silencio la respuesta a las infinitas veces que te he llamado, hoy vi como cada día tu retrato, estas tu ahí tan sonriente y la vez tan lejana, sin ni siquiera poder ni por un segundo abrazarte y sentirme querida y acompañada como cuando solías estar siempre conmigo, siempre... 

Hoy he recordado muchas cosas juntas, los planes que hacíamos juntas y que se han transformado en tristes recuerdos, ¡recuerdos! que día a día me enseñan a seguir adelante, a ver la vida con algún sentido pese a muchos obstáculos y dificultades, he tenido que aprender a guardar las lágrimas para mí, y en complicidad con tu recuerdo rodeada de tus fotografías es cuando mi dolor se abre paso, aunque a veces no puedo y muchas lágrimas se me escapa al nombrarte, al pensarte.

 No puedo decir que ha sido fácil, porque no lo es, y solo Dios y tú alma mi viejita son testigos de este inmenso vacío que nada lo llena, de este dolor que nada lo apacigua, que a pesar que los días ya han pasado con tanta velocidad, no puedo acostumbrarme sin ti, todo me recuerda a ti, y te necesito mucho, porque como tu no existe nada en el mundo MI MILDA, nada. ¡eres inolvidable!…

 Hoy desperté una vez mas anhelando escuchar tu voz, pronuncie tu nombre como cada día lo hago; y nada, nada mamita puede hacerte que vuelvas a mi,  me destroza el alma saber que no volveré a verte más,   ¡duele Dios, y no sabes cómo! ¿Porque la muerte nos quita lo más preciado? si tu DIOSITO sabes  cuanto la amo, debe ser que necesitaste un angelito, y ella fue la elegida para ser ese angelito que ahora nos cuide desde tu lado Señor. 

Aunque no puedo negar de como quisiera cerrar mis ojos y despertar junto a ti Milda, sentir aquellos abrazos tan cálidos llenos de ternura, tomarte de la mano como siempre solíamos hacerlo siempre, caminar, reír, escuchar tus historias, poder peinarte aquellos cabellos canos que tenías, escucharte reír viendo tus novelas o a veces regañándome por cosas que hacia mal, verte tejiendo mi Milda, es todo lo que desearía, pero hoy he comprendido que te has ido, que ninguna lagrima va hacer que vuelvas, que este dolor será eterno, porque no estas físicamente acá, has partido a un viaje sin retorno, como  tu decías, te has marchado para alcanzar la paz y la dicha celestial, tengo la certeza que estas junto a Dios, que has cumplido tu misión en este mundo, que has sabido darnos a tus hijos la mejor enseñanza, “el amor, el respeto y la solidaridad” fuiste excepcional y hoy estas junto al Señor porque el necesito un angelito más en el cielo y tú eres ese angelito MI MILDA, que aun desde allá arriba sigues cuidándonos e iluminando cada día nuestro camino,  que estas junto a tu esposo y están muy bien y en paz, ambos siempre velando por sus hijos.

No puedo seguir escribiendo más, quisiera decirte mil cosas, mi Milda, gritar cuan agradecida te estoy por formarme, por enseñarme lo más hermoso de la vida, pero este dolor aun me lo impide, solo puedo hacer muchas oraciones cada día por ti, por mi Mina; que hoy están juntos, y prometerte seguir siempre tus consejos, ojala sigas siempre orgullosa de mi… te amo con todo mi ser, jamás pude ni podre decirte adiós, porque  sé que un día Dios hará el milagro que volveremos a vernos, por eso mami linda hasta pronto… ¡mi Milda hermosa! hasta pronto y un abrazo desde aqui. ¡TE AMO MAMI MILDA!