hace cuatro meses

Hace 120 días de tu partida, estas son unas sencillas líneas dedicadas a ti, y ojala el viento pudiese trasladarlas a tu corazón; son 4 meses desde aquella mañana en que cerraste tus ojitos, aquel 10 de Setiembre que Diosito te llevo a su lado para que seas su angelito y que desde lo alto e infinito del cielo nos cuidas, porque una madre es eterna, cuatro meses han pasado y aun no sé cómo he podido seguir sin ti,  mis días se han tornado tan solos y vacíos y en las noches cuando tengo frio, o el miedo me invade no estás tú para refugiarme en tus abrazos, y se viene a la mente aquellas palabras tuyas “que harás cuando no este tu Milda”, no sé si presentías tu partida  mamita linda, me pregunto ¿porque me dejaste solita? Esa respuesta no la tengo, ni la tendré jamás, fue la voluntad de Dios.  

Son cuatro meses que no veo tu mirada, no escucho tu voz, no siento tus abrazos, no escucho tus regaños, ni tus consejos, y no sé a dónde buscarte… Sé que Dios ha sabido darme mucha fuerza todos estos días, que cuando la nostalgia me invade de alguna manera siento que me consuelas. Porque sé que todos  un día tenemos que morir que es ese el final de todo ser humano pero siento que te fuiste demasiado pronto de mi lado.

En estos días aún no he podido aceptar tu partida, aun algo dentro de mí anhela mucho volver verte aunque sea por un instante, sé que no está bien y te pido perdón mi Milda, si con mis lágrimas no te dejo descansar en paz, pero pienso que donde tú te encuentres también me debes extrañarme tanto como yo a ti. Pues sabes anhelo  contarte mis cosas, lo que hice en el día, escuchar tus regaños o tus carcajadas viendo tus telenovelas (hoy las veo sola) y cuando llego no te hallo, solo tu retrato esta siempre a mi lado, es mi única compañía y en cada oración siento que me acerco más a ti mi Mildora, y siento una impotencia, un vacío porque no te escucho no estas para responderme, y no estas para decirte “mami Milda” ahora es tu ausencia mi única compañía, y cuanto hubiese querido abrazarte decirte cuanto te quiero, compartir muchas cosas más juntas, abrazarte, pero  es demasiado tarde te fuiste mamita linda, y recordar aquel ultimo besito que me diste me hace necesitarte más y más, se que estas líneas no calman este dolor y el llanto que nubla mis ojos no te hará regresar. Como no extrañarte mi Milda sino estas más para hacerme un cariñito cuando estoy triste; solo sé que tengo viva la fe de algún día Milda nos vamos a ver nos vamos a contar muchas cosas, que conversaremos de las novelas como siempre, o de las cosas de la vida de cómo me enseñabas a ser mejor cada día, mientras tanto tratare de no fallarte y que desde esa estrellita en la que estas estés orgullosa de mí, porque sé que aunque no te veo más, estas en todo momento acompañándome y cuidándome como siempre… te quiero mucho mi Milda, gracias por enseñarme muchas cosas, por perdonarme mis grandes defectos, porque siempre me quisiste mucho y sé siempre vas a estar pendiente de nosotros tus hijos que estas ahora junto a tu esposo y con Diosito estas muy felices, y en tu descanso tienes la paz santa mi viejita y que Dios cada día te bendiga en tu morada santa de paz y amor infinito.  ¡LOS  AMAMOS POR SIEMPRE!