Invierno y Primaver

Fuiste como un bello sueño, de eso mágico

Como una canción de la cual quieres escuchar su final

Fuiste aquella semilla que germino en maravilloso jardín

Que dio unos frutos grandiosos…

Muchas veces te vi a través de mis ojos,

Quise perderme en esa mirada tuya tan tierna

Pero mañana te ver por siempre a través de mi alma

Ya soltaste mi mano para tomar mi corazón

Y Dios decidió adelantar tu partida

Te fuiste para preparnos un refugio allá junto a Dios…

Hoy dejaste de ser “mi Milda” mi abuelita para convertirte, en “mi angelito”

Entregaste ya tu cuerpo a la tierra y tu alma al cielo

Y aunque es muy doloroso aceptar tu ausencia,

No dejaste lo más importante…

“el amor” que habitaba en cada parte de tu ser
es muy raro despertar y no escuchar tu voz, se siente un vacío indescriptible
 y mas vacío es aun, tu lugar ausente en cada parte de la casa…

Es muy   triste llegar a la c asa y no ver tu figura siempre afanada por mi llegada,
y lo es aún más triste, salir de casa si escuchar una recomendación o bendición tuya,

Pero será descubrir que tú eres FELIZ y estas por fin en PAZ eterna

No te has muerto abuelita, no es así, solo te has ido a un lugar mejor

Como dice Dios, acabas de nacer en su gloria eterna

Y sé que estas en lugar muy hermoso, llena de paz, sin dolor, sin tristezas…
extrañare cuando por las mañanas me despertabas,

Extrañare tus regaños cuando me portaba mal,

Extrañare tus carcajadas mirando tus novelas

Extrañare tus largas conversaciones, tus anécdotas, tus historias

Y más aún extraño tu mirada, tu sonrisa, tus manitas arrugadas

¡Ay! Aquellos abrazos, como te extraño mi mamita.

Extraño tus sabios consejos,  tus cariños… como no extrañarte tanto

Si fuiste como una madre para mí.

Siempre estuve muy orgullosa de ti, y espero tú de mí….

Yo nunca podré decirte adiós, no lo hice en aquella triste despedida

Y jamás lo haré, porque sé que estas en mi corazón más viva que nunca

En mi mente bien presente… en mi día a día… en todo mi Milda
te pido Señor que no permitas que mi viejita este triste, que este siempre sonriente

Y permite  Dios, el día que me toque partir reunirme otra vez con ella,

Para que ahí me de aquel tierno abrazo que tanto extraño

Y me diga las cositas que no alcanzo a decirme… Hoy he comprendido como es la vida, siempre hay inviernos y siempre habrá primaveras

Y una de ellas sé que tú de nuevo renacerás…

Como aquella bella flor que fuiste, eres y siempre serás…
TE AMO MI MILDA….