Hay una silla justo aquí. Esta silla dio un giro a su vida de 180º. Me pregunto si existe un “amor destinado” en el mundo. Un milagro o una coincidencia hace que dos desconocidos se unan. “Esto no le ocurre a una persona que vive una vida normal”, es así como solemos pensar. Pero esta silla les unió. Ella le dio un falso beso, pero este era señal del verdadero amor. Él le enseñó lo que era la vida real; ella le enseñó lo que era el amor.
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